Una velada para nunca olvidar…

Un año después de la fiesta de fin de curso del 2020, nos hemos vuelto a reunir en una velada especial donde cada uno de nosotros puso su energía para ayudar a cumplir un sueño, el sueño de nuestro Guía Espiritual, construir un templo urbano en la histórica ciudad de Sevilla, y es que todo lo que todo lo recaudado y experimentado en esta preciosa noche sucedió con el único fin de apoyar esta gran labor.

Más de 40 personas de todas las edades asistieron, cada uno de ellos se ha llevado un lindo recuerdo de lo que ha sido vivir por una noche en una tierra pura y es que no faltaron las risas, la amabilidad, la empatía y el trabajo en equipo.

Una noche que ha sido cuidadosamente planeada y llevada a cabo por nuestra querida Sangha que han trabajado con tanto cariño y amor.

Un lugar entrañable, con un precioso jardín, hermosas flores y árboles con sabios secretos (en sus ramas encontramos los preciosos consejos del corazón de Atisha para ser más felices).

Comenzamos con un delicioso cóctel de bienvenida para refrescarnos, un pequeño espacio para reencontrarnos con alegria, saludarnos, preguntarnos que ha sido de nuestras vidas luego de tanto tiempo sin vernos, y más.

A continuación disfrutamos de unas inspiradoras y profundas enseñanzas impartidas por nuestro querido maestro residente, guen Rabjor, acompañadas de una meditación guiada, con las que una vez más logramos conectar con esa pureza interior que surge gracias a la bondad y las bendiciones de nuestro Guía Espiritual.

Después disfrutamos de deliciosos platillos hechos con mucho amor y cuidado. Finalmente, la noche cerró con una preciosa música, pero esta música era especial, cantamos el mantra de Avalokiteshvara, el Buda de la compasión, que fue una caricia para el alma, la magia inundó nuestros corazones y se respiraba un aire de profunda armonía en el ambiente.

Queremos agradecer a todas y cada una de las personas que con tanta dedicación reunieron las condiciones para hacer esto posible, y también agradecer a aquellas que aunque no pudieron asistir, estuvieron con nosotros mentalmente. Y por supuesto, gracias a nuestro querido Guía Espiritual, el venerable Gueshe Kelsang Gyato Rimpoché por guiar nuestras mentes, intenciones y acciones hacia el beneficio de todos los seres.

“Que todos los seres sean felices, que todos los seres se liberen del sufrimiento, que nadie sea desposeído de su felicidad, que todos los seres logren ecuanimidad libres de odio y de apego”.

A continuación, os compartimos algunas imágenes de la velada: